Os presento un caso que tuvímos unos meses atrás, una paciente que acudió a consulta comentando tener «dolor a nivel de la planta del pie». A la inspección se observaba una inflamación muy localizada, con contenido purulento y con un punto de entrada a nivel del arco longitudinal externo, mas distal y medial a la base del V metatarsiano. A la palpación presentaba consistencia dura y poco movible. La primera opción de tratamiento por la que se opto fue por el drenaje de la lesión tras el deslaminado de ese punto. La paciente refirió muchísima mejoría volviendo de nuevo a deambular sin problemas. Tras tres semana, acudió a revisión presentando sintomatología leve con fibrosis y reducción de la lesión, por lo que optamos por el tratamiento quirúrgico; Extirpación de quiste por inclusión.
Planteamos una incisión doble S-plastia con cierta orientación oblicuada a las LTPR para abarcar un pequeño absceso colindante a la lesión y así evitar problemas de recidivas
Es una intervención sencilla, solo consiste en extirpar el diseño de incisión planteado profundizando hasta tejido celular subcutáneo y preservando unos margenes de seguridad para evitar posibles complicaciones en el cierre (cicatrices hipertróficas, queloides) y evitar recidivas. Se realiza una lavado de arrastre con suero fisiológico y se realiza sutura. Puntos sueltos en sus extremos y un punto colchonero horizontal en el centro, dónde se precisa mas tensión en la aproximación de sus bordes debido al diseño de la incisión.